Aumentar la confianza en uno mismo en el trabajo
La confianza es algo que debe formarse mediante al ayuda de hábitos y control de nuestra mente. Tienes que desprender confianza en todo lo que haces, esto ayudará a que los clientes crean en ti y a que tus empleados confíen en ti.
Es posible que sientas que te ahogan las responsabilidades y que te sientes como un fraude y que no tienes ni idea de lo que estás hablando. Probablemente estos sentimientos se basan en falsedades. Sí sabes lo que haces y sí sabes cómo hacerlo. Sólo tienes que creer en ti mismo.
La confianza no tiene precio
Está muy bien tener una fuerte ética de trabajo y dedicación al trabajo, pero si no tienes confianza en lo que haces, ¿hasta dónde vas a llegar? Tener confianza puede influir en que los demás crean en ti, lo que puede marcar la diferencia cuando busques un socio financiero, un socio comercial o incluso un cliente.
Además, las personas seguras de sí mismas suelen ganar más dinero y obtienen ascensos más rápidamente que sus colegas menos seguros de sí mismos, son más creíbles que las personas menos seguras de sí mismas. De hecho, se ha descubierto que la gente es más propensa a creer información falsa si se presenta con confianza, que a creer información verdadera si se presenta con menos confianza.
La mayoría de los consejos son confusos y poco útiles
Todos hemos oído alguna vez la frase "Deberías tener más confianza en ti mismo", pero es realmente inútil. No se trata sólo de que puedas tener más confianza en ti mismo, si pudieras no necesitarías que te lo dijeran.
Imagínate que lanzas a un niño a la parte más profunda de una piscina y le dices "¡puedes nadar!", probablemente no le enseñarías a nadar, sino que se hundiría como una piedra. Así es como se puede sentir con la confianza. Todo el mundo dice "ten confianza" pero nadie dice cómo puedes conseguirlo. Así que todos acabamos hundiéndonos como piedras cuando se trata de intentarlo.
Formas prácticas de aumentar la confianza
En ningún caso se trata de soluciones rápidas diseñadas para dar un giro a tu vida de la noche a la mañana. Tómate esto como un proceso de descubrimiento de un "tú" más seguro y mejor.
Presenta la mejor imagen de ti mismo
Quizá no puedas cambiar lo que sientes por ti mismo de la noche a la mañana, pero sí puedes cambiar tu aspecto. Sí, este es un pequeño cambio y suena superficial, pero puede funcionar. Vístete para cuando te sientas más seguro de ti mismo, lo que puede significar llevar un traje al trabajo o ir sin corbata. Pero cuando te sientas bien, estarás bien.
Esto parece un poco exagerado, ¿verdad? Sin embargo, un estudio de la Universidad Americana descubrió que las personas que llevaban batas blancas de médico (ropa asociada a la competencia y la inteligencia) durante un examen rendían mejor que las que no lo hacían.
Además, cuando tienes un buen aspecto, es más probable que recibas comentarios de los demás, y si son positivos, te pueden ayudar a ser positivo y, por tanto, a tener más confianza en tu aspecto y tu forma de actuar.
Presta atención a tu discurso, postura y lenguaje corporal
Piensa en la persona más segura de sí misma que conozcas. ¿Cómo se comporta? ¿Se sientan rectos o se encorvan en su escritorio? ¿Su escritorio está desordenado? Piensa en su forma de hablar. ¿Hablan rápido y deprisa, como si tuvieran miedo de que alguien les cortara? ¿O hablan despacio y eligen sus palabras con cuidado?
Las personas seguras de sí mismas tienden a hablar más despacio y en voz alta, para no tener que repetirse, y a menudo utilizan un lenguaje corporal abierto y seguro. Sea cual sea tu situación personal en cuanto a la confianza, puedes empezar a practicar estas cosas ahora.
Lo que tienes que cuidar y formular
- Fíjate en tu forma de hablar. Practica hablar despacio y proyectar tu voz. Si tienes problemas con esto, Six Minutes ha desarrollado una guía útil sobre cómo proyectar.
- Fíjate en tu postura. Un estudio publicado en la revista Psychological Science descubrió que la postura erguida y expansiva hace que las personas se sientan (y actúen) más poderosas que la postura cerrada y vigilante.
- Observa tu lenguaje corporal. ¿Haces contacto visual? ¿Te cuesta quedarte quieto y no te mueves? Trabaja en esto. En serio. Puede que al principio tengas la sensación de estar fingiendo, pero a medida que pase el tiempo te resultará más fácil y sentirás que vas ganando confianza.
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